(Foto) Una amiga del barrio de entonces lo arregló preciosamente.
Mira el episodio anterior: ¡Mi encuentro con las vacas argentinas!
Con el apoyo de la Asociación Japón Argentina y la Embajada Argentina,
Justo cuando estaba pensando: "¡Está bien! ¡Vamos!", llegó el coronavirus.
Todos mis planes salieron mal.
Estaba intentando venderlo al restaurante de un hotel con el que trabajo para mi trabajo de producción web.
El personal del hotel no quedó contento con la idea y desistió de la propuesta.
En ese momento, yo era solo un anciano al que le encantaba la carne.
No tengo habilidades para asar carne, así que intenté asar carne argentina en casa, pero...
"¿Duro?"
Eso es lo que todos dijeron.
(¡No dejaré que nadie diga eso ahora!)
He perdido la confianza en que la carne argentina realmente se venderá.
"Supongo que se termino..."
Mientras pasaba mis días pensando en esto, recibí una llamada del Sr. T, un amigo mío a quien conozco desde hace mucho tiempo.
"Mi amigo tiene un restaurante y parece estar interesado en la carne argentina".
¿Estás interesado en esta carne? ?
Me sorprendió, pero cuando envié la muestra fue muy bien recibida.
"¿Puedes vendérmelo?"
Recibí una consulta.
¡Esa tienda son los espárragos con los que todavía hacemos negocios hoy!
(Foto) Sr. Espárragos
No creo que Don Rossi hubiera sido posible sin Mr. T y Mr. Asparagus.
¡muchas gracias!
Siguiente historia) ¿Podrás vender inesperadamente si inicias un sitio de compras en línea?
